Traductor Público e Intérprete Comercial, también conocidos como Traductor Jurado, son profesionales autónomos acreditados por concurso-oposición promovido por los Registros Comerciales de cada Estado, cuyas traducciones tienen fe pública en todo territorio nacional. Sólo las personas físicas pueden ser traductores jurados.
El traductor jurado está acreditado en uno o más idiomas extranjeros y portugués, es designado y registrado en el registro comercial del estado en que reside luego de ser aprobado en concurso-oposición.
Según el Decreto N.º 13.609, del 21 de octubre de 1943, Capítulo I, Art. 1, el Oficio de Traductor Público e Intérprete Comercial será ejercido, en el país, mediante oposición y nombramiento concedido por los Registros Comerciales u órganos encargados del registro de comercio. Los concursos-oposición son organizados por los Registros Comerciales de cada estado y estos Registros Comerciales son los que determinan las reglas de estos Concursos-oposición, siempre y cuando cumplan las exigencias estipuladas en el Decreto N.º 13.609, tales como el solicitante debe tener una edad mínima de 21 años completos, ser ciudadano brasileño nativo o naturalizado, residir por más de un año en el lugar donde pretende ejercer el oficio, entre otras.
Los concursos-oposición no tienen periodicidad definida en el Decreto anteriormente citado. Los Registros Comerciales determinan las fechas de realización de estos concursos-oposición basado en la demanda. En la mayoría de los casos, el intervalo suele ser de 10, 15, 20 años o incluso más. En el caso del estado de São Paulo, JUCESP el último concurso-oposición realizado para traductores jurados fue en 1999 y, hasta el 2017, no había previsión de un nuevo concurso-oposición.
Cuando el candidato es aprobado, recibe un número de registro y una matrícula que le permite trabajar como traductor jurado en el estado donde vive. Sin embargo, independientemente del estado de registro del traductor jurado, la traducción jurada tiene validez en todo el territorio nacional.
También es una atribución del traductor jurado actuar como intérprete en un juicio, en notaría de fe pública u otros lugares donde exista la necesidad de interpretación, por ejemplo, en matrimonios de brasileños con extranjeros, en la compraventa de inmuebles por extranjeros, registro de hijos de extranjeros nacidos en Brasil y en audiencias.
Sólo la traducción jurada (pública) es reconocida oficialmente por diversas instituciones y entidades públicas en Brasil y tiene validez como documento oficial o legal. Para que un documento en idioma extranjero tenga validez en Brasil, necesita estar acompañado de su respectiva traducción jurada. Las versiones realizadas por un traductor jurado para otros idiomas son reconocidas por muchos países. Entretanto, existen excepciones y por eso es importante verificar antes si una traducción realizada aquí será aceptada en el exterior.
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